Archivo mensual: diciembre 2018

EL ÚLTIMO REINO (THE LAST KINGDOM) – TEMPORADA 2

BBC Two, Netflix | 2017
Aventuras, histórico | 8 ep. de 56-59 min.
Productores ejecutivos: Nigel Marchant, Stephen Butchard, Gareth Neame, David O’Donoghue.
Intérpretes: Alexander Dreymon, David Dawson, Ian Hart, Harry McEntire, Simon Kunz, Thure Lindhardt, Millie Brady, Eliza Butterworth, Cavan Clerkin, Arnas Fedaravicius, Christian Hillborg, Mark Rowley, Toby Regbo, Tobias Santelmann, Adrian Bouchet, Björn Begntsson, Perl Baumeister, Eva Birthsitle, Gerard Kearns, Erik Madsen, Magnus Samuelsson, Alexander Willaume, Ole Christoffer Ertvaag.
Valoración:

Tras su colaboración en la victoria del rey Alfred de Wessex contra los daneses, Uthred esperaba tener mejores posibilidades de recuperar su tierra natal, Bebbanburg, y hallar a su hermana Thyra, esclavizada por los vikingos Kjartan y su hijo Sven. Pero el destino le tiene preparado nuevos retos.

Los planes del soberano de aunar los distintos reinos en una utópica Inglaterra implican echar a los invasores nórdicos que campan en algunos de ellos y hacer alianzas con los estados libres. En lo bélico no puede dejar ir a un recurso tan valioso como Uthred, así que le exige mantenerse a su servicio. Pero las intrigas constantes de Alfred limitan su libertad, y para el rey, el impetuoso pagano roza la traición muchas veces, con lo que la relación nunca va del todo bien.

Tienen a los belicosos hermanos Erik y Sigefrid como inminentes rivales en la liberación de las tierras conquistadas, la nueva alianza con el torpe rey Guthred (Thure Lindhardt) y su pequeño estado de Cumberland que colinda con esos territorios, y la proyectada mediante el matrimonio de la princesa heredera, Aethelflaed (Millie Brady), con otro vecino noble, Aethelred (Toby Regbo).

Así pues, se amplían los frentes respecto a la primera temporada. Los planes de cada facción se entrecruzan, chocando o avanzando a la vez hasta que un nuevo obstáculo aparece, pero tampoco olvidemos a la omnipresente religión, que mete baza según sus intereses, y los conflictos personales, donde cada jugador del tablero piensa por sí mismo. Y en todo el meollo Uthred aguanta como puede, poniendo siempre su independencia y experiencia por delante aunque sea a costa de quedar mal con todos.

Pero también vivirá otras aventuras muy variadas, porque la temporada abarca de todo, pero todo con muy buen ritmo y coherencia. Nada se precipita, cada evento cala, incluso los saltos temporales y las historias que parecen secundarias, como el invierno que Uthred pasa esclavizado en Islandia o el romance del vikingo con la noble secuestrada, se trabajan con esmero, con secundarios potentes, y dejan secuelas. Y no todo son palos para el joven, porque mantiene amigos (el padre Beocca, la monja Hild), hace otros nuevos (los soldados Halig, Finan, el danés Sihtric…), y encuentra un nuevo amor en la hija de Guthred, Gisela (Peri Baumeister). Y no me olvido de su hermano adoptivo, Ragnar, y su amiga en común, Brida, que tendrán también sus momentos.

Se sigue cuidando muy bien el entorno histórico, tanto en la fidelidad a eventos y personajes como en la forma de actuar de las gentes. La influencia de religión, la forma de entender el mundo y expectativas de cada individuo según su clase y entorno, y el desarrollo de las invasiones son de nuevo mucho más fieles que en la exitosa Vikingos (Michael Hirst, 2013), donde la fidelidad se diluye o deforma en un espectáculo vacuo con personajes estrafalarios.

Con mayor número de escenarios tenemos también más decorados. Aquí se nota menos dinero que en Vikingos, pero dista de parecer una serie cutre. Sin embargo, es cierto también que le sigue faltando una puesta en escena de alta calidad que aproveche el potencial del género: todo son parajes naturales o decorados y el vestuario es estupendo, pero la forma de rodar es muy sencillita. Eso sí, hay un momento inesperadamente inspirado: el ataque al campamento donde secuestran a la princesa, narrado cámara en mano, es sobrecogedor. También cabe señalar que la música de John Lunn va ganando presencia, con mención especial para la voz de Eivør Pálsdóttir.

En cuanto a actores, destaco otra vez a David Dawson como Alfred, el estupendo idiota que consigue Thure Lindhardt en Guthred, el carisma de los vikingos Erik y Sigefrid, en manos de Christian Hillborg y Björn Bengtsson, y la veteranía de algunos secundarios como Ian Hart (Beocca) y Simon Kunz (Odda).

PD: Netflix se metió como coproductora junto a la BBC en esta segunda temporada, pero para la tercera ha adquirido la serie entera y sus derechos de emisión.

Ver también:
Temporada 1 (2015)
-> Temporada 2 (2017)
Temporada 3 (2018)
Temporada 4 (2020)
Temporada 5 y final (2022)

JESSICA JONES – TEMPORADA 2


Netflix | 2018
Drama, superhéroes | 13 ep. de 47-55 min.
Productores ejecutivos: Melissa Rosenberg, varios.
Intérpretes: Krysten Ritter, Rachael Taylor, Eka Darville, Carrie-Anne Moss, Janet McTeer, Terry Chen, John Ventimiglia, J. R. Ramírez, Callum Keith Rennie.
Valoración:

Después del extraordinario villano que fue Kilgrave, un reto imponente para la protagonista a la vez que sobrecogedor para el espectador, el listón estaba tan alto que prácticamente cualquier nuevo enemigo tenía todas las de decepcionar. Así veo que ha ocurrido un poco con la némesis de Jessica Jones este año: su madre. Quien esperara otra confrontación clásica de superhéroes se puede llevar un chasco al encontrarse una temporada más centrada en los problemas internos de la heroína, en su vida personal tan caótica, donde la presencia de su madre, por mucho superpoder que tenga también, sirve para canalizar esos temas más que para desarrollar una rivalidad creciente que acabe con el duelo final de rigor.

Jessica está hundida, y aunque sigue por inercia indagando sobre sus orígenes, bien le gustaría romper con todo el mundo, como si aislándose y bebiendo sin parar se fuera a arreglar su vida. Por otro lado, Malcom ha rehecho la suya y trata de apoyarla, pero sus posiciones están tan opuestas que los roces son constantes, y la paciencia de él puede agotarse ante la incapacidad de ella para sobreponerse. Trish por su parte lleva el camino que puso a Jessica donde está, la autodestrucción, aunque por otros motivos: va de heroína por el subidón de la droga, de la violencia, de sentirse realizada. Todo se complica con la aparición de la descentrada de la madre de Jessica, que siembra el caos allá por donde va, poniendo a todos en contra de ambas, con los consecuentes peligros, Además, en vez de traer respuestas y paz suma caos y variables que la investigadora no es capaz de poner en orden. Hay espacio también para la abogada, Jeri Hogarth, con sus propios problemas personales a pesar de su fachada de fría y dura, para el vecino simpático, que es un encanto, y para un nuevo contrincante en el gremio de los investigadores, el asiático tan pagado de sí mismo.

Con tantos buenos personajes en conflicto constante con ellos mismos, más los eventos que van desarrollando con sus acciones, Melissa Rosenberg y su equipo de guionistas logran un drama coral de buen nivel y bastante adictivo que se ve realzado por la buena labor de los actores. Sin duda es una temporada menos intensa que la primera, que tuvo tramos entre impresionantes y desgarradores, pero el equilibrio entre géneros es muy bueno y resulta igual de entretenida. El drama es emotivo, el noir intrigante, la parte de superhéroes mezcla los dos anteriores y consigue ser más profundo de lo habitual en el género, teniendo siempre dilemas éticos y problemas de todo tipo en juego. La única pega que le puedo poner es que en algunas ocasiones está claro que dan un par de rodeos o estiramientos para poder llegar a los trece episodios exigidos: en las investigaciones, en los enfrentamientos con la madre y en los vaivenes de Trish hay algunos bajones de ritmo y sensación de repetición.

En la puesta en escena encuentro algo de mejora, pues antes se dejaba un poco al simple pero efectivo truco de la cámara en mano, y ahora se esfuerzan algo más a la hora de buscar un estilo visual más concreto. Se cuida bastante la composición de cada plano, teniendo algunos muy llamativos, y en combinación con la música con toques jazz y el tono noir del argumento se consigue una serie con bastante personalidad.

Saga The Defenders:
Daredevil – temporada 1 (2015)
Jessica Jones – temporada 1 (2015)
Daredevil – temporada 2 (2016)
Luke Cage – temporada 1 (2016)
Iron Fist – temporada 1 (2017)
The Defenders (2017)
The Punisher – temporada 1 (2017)
-> Jessica Jones – temporada 2 (2018)
Luke Cage – temporada 2 y final (2018)
Daredevil – temporada 3 y final (2018)
Iron Fist – temporada 2 y final (2019)
Jessica Jones – temporada 3 y final (2019)