TRANSPARENT – TEMPORADA 2

Amazon Video | 2015
Drama, comedia | 10 cap. de 30 min.
Productores ejecutivos: Jill Soloway.
Intérpretes: Jeffrey Tambor, Gaby Hoffmann, Amy Landecker, Jay Duplass, Melora Hardin, Judith Light, Carrie Brownstein, Alexandra Billings, Cherry Jones, Kathryn Hahn.
Valoración:

Alerta de spoilers: Hay detalles que se podrían considerar spoilers, pero no muy grandes.–

La segunda temporada de la agitada vida de los Pfefferman sigue explorando sin miedo ni tapujos los recovecos de las relaciones y la sexualidad humanas en aspectos poco o nada tratados en otras obras, es decir, abarca un rango de diversidad sexual que sigue siendo tabú para mucha gente y por tanto pocos autores se atreven a retratar.

Maura continua lidiando con su tardía salida del armario, y nos adentramos más en sus miedos y esperanzas. ¿Debe operarse, tomar hormonas? ¿Quién querrá mantener una relación amorosa con ella teniendo pene y el físico de un anciano? ¿Hasta qué punto se respeta su forma de ser si incluso en una comuna lesbiana es mirada mal por haber nacido como hombre? Amy empieza con un gran bache, pues en el último momento duda de si la boda es un paso que está preparada para dar. A partir de ahí va dando tumbos, buscando su camino en el mundo. Y no nos olvidamos de la perspectiva de Tammy, que sufre las consecuencias.

Ali continua en otra búsqueda, la de su identidad personal y sexual; ve en una profesora mayor un ejemplo que seguir y acaba encaprichada de ella. Josh y su relación con la predicadora sufre traspiés colosales por su incapacidad para entender los sentimientos propios y ajenos, y por no saber agarrar su vida con determinación. Los secundarios encantadores, como Shelly, Davina o Syd, siguen formando parte crucial de estas vidas, y se suman otros, como el cordial y sereno reverendo Buzz.

Tenemos un sinfín de situaciones alocadas y giros dramáticos, otras tantas escenas ofrecen un hermoso canto a la vida y la diversidad, y también hay mucha sutileza, pues un suspiro o mirada puede definir lo que piensa alguien. Todo esto va llevando a los protagonistas a orbitar la tragedia, aunque sea en el tono ligero y con ironía propio de una buena dramedia, y desde ahí aprenderán algo de sí mismos tarde o temprano. En el caso de Amy y Josh parece ser más bien tarde. Este año ella no termina de llegar a un punto de inflexión claro, manteniendo su trayectoria bastante abierta. Y él va en el sentido contrario a los demás, es decir, sin levantar cabeza: acumula incomprensión y rabia hasta que explota en aquel genial viaje con la furgoneta nueva. Entre las mejores historias destacaría: la caótica boda, el posterior cabreo de Tammy irrumpiendo en la fiesta en la piscina, Raquel viendo que Josh no es para él, la citada compra y viaje en furgoneta, la emotiva reunión final de los hermanos bañándose en la piscina, el campamento de lesbianas y todo lo que ocurre en él…

Pero la temporada baja un poco el nivel respecto a la anterior, de hecho, los capítulos intermedios llegan a ser un tanto descentrados y terminan aburriendo un poco a pesar de su corta duración y la simpatía de los personajes. Primero, porque acusa un fallo que ya se veía en esa etapa: la historia avanza en pequeñas dosis, pareciendo a veces un resumen, no dejando que los acontecimientos calen del todo en el espectador antes de saltar al próximo giro importante en estas vidas. En otras palabras, falta fluidez, naturalidad, en el desarrollo del día a día. Esta arritmia se agrava con los flashbacks a los años treinta en Alemania, que inicialmente resultan confusos, luego cargantes, y al final vemos que no sirve para nada relevante, que esta historia no aporta enjundia a los protagonistas. Así, vuelve a dar la impresión de que o diez capítulos son pocos o se corre demasiado, desaprovechando la fuerza innata de los protagonistas y diluyendo un poco el potencial de las historias que viven.

Ver también:
Temporada 1.

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