BROADCHURCH – TEMPORADA 1

ITV | 2013
Drama, policíaco | 8 ep. de 50 min.
Productores ejecutivos: Chris Chibnall.
Intérpretes: Olivia Colman, David Tennant, Jodie Whittaker, Andrew Buchan, Jonathan Bailey, Arthur Darvill, Adam Wilson, Charlotte Beaumont, Pauline Quirke, Vicky McClurem, Simone McAullay, David Bradley.
Valoración:

La emisión de la producción inglesa Broadchurch tuvo muy buenas audiencias y críticas, cosechando varios premios (BAFTA incluidos) y convirtiéndose en todo un fenómeno al estilo Twin Peaks, con la gente ansiosa por saber quién sería el asesino. Pronto se exportó a varios países, incluyendo España, donde se volvió a demostrar el poco gusto y respeto por la televisión de calidad, pues Antena 3 reeditó algún episodio a su antojo. También alucinante es que la FOX la compró pero no para estrenarla en EE.UU., sino que se montó un remake (llamado Gracepoint) en modo clonación, es decir, copiando escena a escena. Para rematar el absurdo contrataron al mismo actor principal. Como es esperable la han puesto a parir por ser una imitación sin alma. Mientras, la original nació como miniserie pero explotarán su éxito con más temporadas.

En una pequeña ciudad costera aparece muerto un niño de once años, y como ahí nunca ocurría nada el evento causa conmoción. El caso lo lleva un detective nuevo en el lugar, famoso porque se le señala como causante del fracaso de otro caso semejante, y lo acompaña una detective local, no acostumbrada a investigaciones de esta índole. Vemos también la forma en que la tragedia afecta a la familia y a sus allegados, quienes además serán los principales sospechosos.

Lo primero que se observa al empezar el visionado es que es una serie para el gran público. No esperéis complejidad, inteligencia o profundidad como en The Killing o True Detective, los referentes más recientes del género. Es una producción facilona, directa y previsible. Entiendo que haya obras para todos los espectadores, pero como ocurre en más ocasiones de la cuenta aparece la eterna cuestión: ¿por qué se sigue tratando al gran público como estúpido e ignorante? La respuesta está en las audiencias. Ha sido un exitazo. Y con tal recepción me esperaba una gran serie. Iluso de mí, que vivo en una burbuja. Podría aceptar que fuera solo un entretenimiento ligero, que no se inclinara por complejas reflexiones ni pidiera un bagaje cultural inalcanzable para la masa de espectadores, pero es que se va al extremo de parecer un panfleto de la derecha más rancia y casposa. Su tono simplón, manipulador y conservador es exasperante a veces, sobre todo en el capítulo final: el vidente queda como bueno, el cura y la religión unen al pueblo y curan heridas, los periodistas se vuelven buenos, las familias se unen ante la adversidad, todo el mundo tiene su momento de redención…

Si no se te atraganta ese estilo, lo que queda es un thriller básico bastante aceptable y entretenido, aunque cualquier espectador curtido verá sus costuras rápidamente. La trama es de manual, de primero de carrera de guionista, como se suele decir, con lo que arrastra obviedades y giros previsibles en tal cantidad que nada va a sorprender. Cada episodio se centra en un falso sospechoso que es presentado en el capítulo previo en las escenas finales con música inquietante y será despachado en el presente cuando, tras mucho marear la perdiz, por fin se destape su secreto que lo sacará de toda sospecha. Y se pueden acertar todos (el que hace la tira fue acusado de pederasta, la señora misteriosa, fea y arisca, el amigo rarito, el cura solitario, el marido distante…) y todos sus secretos (el que estaba con la amante, el que esconde un pasado que pondría al pueblo en su contra, el que estaba robando -y prefiere que lo acusen de asesinato antes que de hurto menor, por lo que se ve-, etc.). Y claro está el culpable finalmente será el más improbable de todos.

Agujeros también hay. La investigación halla pistas solo cuando el guionista quiere avanzar, siendo algunas realmente absurdas, como el pelo encontrado en un barco carbonizado. Situaciones cogidas por los pelos cuando no directamente increíbles también se encuentra en cantidad: el detective que va sufriendo infartos mientras anda, la reunión post-entierro montada en el local de un personaje solo porque es personaje, porque ahí no pintan nada viendo la relación de este rol con la familia, etc.

La pareja de detectives y algún secundario como la madre del fallecido son el alma de la serie. La evolución de la relación entre ellos y ver cómo enfrentan la situación es lo único realmente logrado, porque el caso es poca cosa (y se va desinflando) y arrastra al resto de personajes, que quedan como objetos de la trama. Alec Hardy y Ellie Miller son prácticamente opuestos. Ella es sencilla y cercana a la gente, él frío e implacable, y trabajar juntos no será fácil. Las peleíllas, incluidos algunos toques de humor, son muy interesantes. Y los actores Olivia Colman (con una larga carrea en Reino Unido) y David Tennant (conocido por Doctor Who) están francamente bien, aunque con el éxito se ha sobrevalorado su labor, sin ir más lejos Tennant estuvo bastante mejor en su reencarnación del Doctor Who. Por otro lado, Beth Latimer (Jodie Whittaker), madre del chico asesinado, vive una tragedia que, aunque a veces tire de sensacionalismo, aporta un drama humano bastante certero. Pero más allá hay poco que disfrutar. El marido es un cliché andante y el actor muy flojo, y el resto de secundarios son mero relleno; sólo salvaría al anciano tendero, el único que aporta una subtrama más completa y seria.

No puedo terminar sin decir que si buscáis un thriller de corte realista realmente bueno no hay que salir de Reino Unido: la mítita Principal sopechoso (Prime Suspect) cumple todos los requisitos del género con notable alto.

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