Archivo mensual: febrero 2011

OUTCASTS – PRIMERAS IMPRESIONES.

La BBC nos lleva en esta serie recién estrenada a Carpathia, planeta donde se asientan los colonizadores humanos que huyen de la devastación de la Tierra. Las dificultades del largo trayecto, que pocas naves consiguen completar, y la adaptación al nuevo entorno (no hay alienígenas, pero sí han sufrido algún puñetero virus) casi son poca cosa al lado del enemigo más mortal de la humanidad en toda su historia: la humanidad en sí misma. ¿Será capaz la especie de una vez por todas de anteponer la supervivencia a las diferencias ideológicas, los conflictos personales y las guerras absurdas?

Los dos capítulos vistos en la presentación (curiosamente emiten dos días a la semana) me han dejado sentimientos encontrados y la sensación de que podrían haber sido bastante mejores, pero también se ve que la idea guarda potencial e invita a seguir la proyección durante al menos la temporada completa, que como es habitual en la BBC será corta (ocho entregas en total).

En principio parece que la historia va a centrarse más en el drama de personajes y los conflictos entre las facciones que estos forman que en la aventura de supervivencia en un entorno de ciencia-ficción, pero hasta ahora está resultando bastante más interesante en el sentido inverso: llaman más la atención las subtramas y las historias no mostradas en primer plano, así como las posibilidades futuras del relato, que las tramas centradas en personajes que han llevado ambos capítulos. Por ejemplo, la situación de la Tierra no se explica, se debe intuir, y las dificultades de los primeros años de colonización todavía no se describen claramente pero son la base de la que parten los conflictos actuales (el virus, un grupo de exiliados con ansias de venganza, disputas por la forma de hacer las cosas, etc.). Así, aunque la puesta en escena no es gran cosa (los decorados y los efectos digitales resultan muy flojos a la hora de recrear la ciudad) y en general no se ofrece un entorno de ciencia-ficción visualmente llamativo, el trasfondo resulta atractivo, misterioso, y hace pensar en un entramado bien planeado, en un universo bien pensado.

El problema con esos hilos argumentales en los que se ha centrado el inicio es que resultan poco ambiciosos y muy convencionales. Ambos episodios han tratado sobre secuestros y rescates y alguna pérdida familiar, tramas que han sido desarrolladas de forma previsible y simple y con algunos errores notables (como esa escena donde Jamie Bamber parece que va a matar al bebé, que resulta un forzadísimo y absurdo momento de tensión). Es pues una pena que hayan sido tan moderados a la hora de presentar el universo planteado y hayan optado por un drama tan típico. ¿Será esta la tónica de la serie o más adelante desplegará todo su potencial? No lo sabremos hasta ver más, pero hay un aspecto fundamental que desde mi punto de vista sí debe ser corregido o tome el camino que tome no remontará: los personajes. Salvo el presidente, el único en el que se observa densidad, conflicto interno y un pasado que le da vida, el resto no transmite nada, están todos expuestos de forma tosca (el gran héroe que llega en la nave se describe con música de “este es malo”) o resultan cargantes (la mujer desesperada por encontrar a su hija… ¿de verdad es necesario incidir tanto en ello?). Y el reparto es asombrosamente irregular, oscilando entre profesionales de primer nivel como Liam Cunningham (el presidente) y presencias reguleras o directamente infames como la de Amy Manson (la de los rizos), que espero no sea eje central de muchos episodios porque es insoportable.

Aparte de que el género me atrae mucho y del enorme potencial que guarda la propuesta ha habido una parte que me ha encantado, la de la nave en órbita pasándolas canutas para alcanzar la vaga esperanza que supone el planeta. Los diálogos entre el capitán y el presidente han sido dignos de aplauso, y el caos que se intuye en la nave, con los pasajeros hostiándose por salvar la vida, resulta espeluznante y abre posibilidades en principio muy interesantes. Estas escenas fueron rematadamente buenas, tanto que parecían formar parte de otra serie, la que Outcasts podría y espero que llegue a ser.

CAMBIO DE COMPOSITOR EN JUEGO DE TRONOS

Sorprendentemente Stephen Warbeck ha sido despedido como compositor de la serie Juego de tronos y será sustituido por Ramin Djawadi. Me gustaría conocer las razones, pero probablemente nunca lleguen a anunciarse. Lo más probable es que su trabajo no se adaptara a las ideas de los creadores de la serie, algo común y que no significa que su trabajo fuera malo.

El ahora elegido proviene de la factoría Zimmer y es un joven que aún no ha demostrado un gran potencial. Espero que se cumplan algunas cosas: que los productores no hayan preferido optar por una música más comercial y que Djawadi sea de la rama buena de la familia (como John Powell o Harry Gregson-Williams) y se encuentre inspirado. Su trabajo hasta ahora no destaca mucho: Iron Man y Furia de titanes son sus obras más conocidas, aunque cabe decir que por lo menos tiene experiencia en televisión, con las series Prison Break y Flashforward.

Comparando las trayectorias de ambos prefería de largo a Warbeck, que ha demostrado de sobra adaptarse al ambiente medieval y centrado en personajes más que en acción (Shakespeare in Love, Captain Corelli’s Mandolin, Proof).

Fuente: Winter is Coming.