 The PrisonerITV | 1967 Suspense, Ciencia-ficción | 17 ep. de 50 min. Productores ejecutivos: Patrick McGoohan, David Tomblin. Intérpretes: Patrick McGoohan. Valoración:  |
—Alerta de spoilers: La sinopsis no contiene spoilers, pero en los comentarios revelo prácticamente todo, de otra forma la opinión y el análisis quedarían muy cojos.–
Para una visión y análisis global de la serie os remito a la presentación, aquí analizo por capítulos.
En la red encontraréis varios órdenes distintos para la guía de episodios, siendo la mayor parte erróneos. Ni el orden de producción ni el de emisión eran fieles a la escasa continuidad de la trama, y me temo que no hubo confirmación oficial de ningún tipo hasta que en la edición en dvd se contó con la opinión de los clubs de fans y se formalizó una.
Cuatro capítulos más estaban escritos pero se quedaron sin rodar. En los extras de las ediciones en dvd y bluray se incluyen los guiones de dos y las sinopsis de los otros dos. No llegó a emitirse en España pero sí en Latinoamérica, doblaje que no recomiendo porque la traducción se inventa la mitad de los diálogos; he optado por hacer una traducción más fiel de los títulos.
 1. La llegada Arrival Guion: George Markstein, David Tomblin. Dirección: Don Chaffey. Valoración: |
Sinopsis:
Según vemos en los créditos, nuestro protagonista ha dimitido de su trabajo, que parece ser relativo al espionaje. Al llegar a su casa es drogado y despierta en una aldea extraña en una isla desonocida. La llaman La Villa, y la dirige el denominado Número 2. A él le otorgan el Número 6. Gritando que es un hombre libre, no un número, inicia planes de fuga.
Notas:
-Se supone que el globo vigilante iba a ser un robot, pero no dio la talla y se improvisó esta parida que terminó siendo uno de los sellos más reconocibles de la serie.
Análisis:
Número 6 empieza a conocer a La Villa, sus gentes y sus peculiares costumbres. Los créditos como moneda, los extraños coches y teléfonos, el ayuntamiento, el diario local, la población que parece vivir como si no hubiera otro mundo más allá de este pueblo… Termina llegando al Número 2, con su despacho lleno de tecnología, quien sin rodeos vacila a nuetro protagonista: el desayuno lo tiene preparado como a él le gusta. Saben todo sobre él, menos por qué dimitió, y van a hacer lo que sea necesario para sonsacárselo.
Tanteando la aldea e isla en busca de rutas de escape vemos que todo rincón está vigilado con cámaras y micrófonos. Y cuando estos no bastan hay un maldito globo blanco gigante que sigue incansablemente a los transgresores y los absorbe. Este es el gran punto de ruptura de la serie, donde se nos dice a las claras que no vas a ver nada convencional.
Después de ser atrapado por el dichoso vigilante despierta en la enfermería para ser testigo de los experimentos y torturas, viendo como matan al único conocido que hay presente, algún viejo compañero también secuestrado. Por ello se pone aún más en serio a encontrar la forma de salir de ahí. El helicóptero es el punto débil más llamativo. La chica afligida el primer aliado potencial.
Pero desde el primer capítulo le dan a Número 6 y al espectador en las narices. Nada ni nadie son lo que parecen. La chica forma parte de la conspiración, el helicóptero está dirigido por control remoto, y el amigo no está muerto, era otro cómplice del misterioso entramado. Todo es un plan para hacer ver a Número 6 que cualquier intento de fuga es en vano, que debe colaborar si quiere obtener la libertad.
Como comienzo es un episodio brutal. Rompedor, tremendamente original, lleno de ideas geniales y giros inesperados. La atmósfera de La Villa se presenta inquietante, el destino de Número 6 promete ser muy negro.
 2. Libertad para todos Free for All Guion: Patrick McGoohan (como Paddy Fitz). Dirección: Patrick McGoohan. Valoración:  |
Sinopsis:
Número 6 es metido prácticamente a la fuerza en una farsa de campaña electoral para el puesto de Número 2.
Análisis:
Otra prueba difícil para Número 6. Las elecciones son el punto de partida de un juego psicológico bastante complejo: mediante engaños lo van guiando para que realmente se crea que puede cambiar algo si gana, y con el control mental al que lo someten con diversos aparatos terminan de moldearlo. Cuando llega a la cima se revela todo como otro montaje monumental. Entre medio hemos tenido también intentos de fuga que muestran de nuevo que no hay escapatoria. Habla, o seguiremos jugando contigo hasta que te quiebres.
Después del arrollador inicio este capítulo decepciona un poco. Es arrítmico y confuso, no parecen tener claro el rumbo de la trama. Por ello la parte de las elecciones sale algo malparada. Pero hacia el final va ganando fuerza, y la revelación que lo cambia todo pone de nuevo de manifiesto que aquí nadie es lo que parece y todo está preparado. Además, la parodia (en versión tétrica, no humorística) de la farsa democrática sigue muy vigente hoy día.
 3. La danza de la muerteDance of the Dead Guion: Anthony Skene. Dirección: Don Chaffey. Valoración:  |
Sinopsis:
Número 6 encuentra una radio en un cadáver varado en la playa, y la usará para intentar escapar. Mientras, está siendo sometido al escrutinio del nuevo Número 2, quien pone al poblado en su contra.
Análisis:
De otras tantas formas retorcidas los captores tratan de marcar a fuego en Número 6 que no hay escapatoria, que está solo y tarde o temprano será doblegado (la presencia de un conocido al que vencieron remarca esto último). El montaje del juicio puede hacerse un poco largo, pero la aventura con la radio es más interesante. Y como es habitual, el halo de intriga se mantiene constante, con giros cabrones como que el cadáver será usado para fingir su muerte de cara al mundo exterior.
 4. Jaque mate Checkmate Guion: Gerald Kelsey. Dirección: Don Chaffey. Valoración:  |
Sinopsis:
Número 6 trata de averiguar quién es preso y quién guardián.
Análisis:
Este es uno de los episodios con más dobles lecturas, porque todo el movimiento de piezas/personajes (ya referenciado directamente con el ajedrez humano) bebe de pensamientos filosóficos de autores como Pavlov y experimentos sociales varios (Stanford -el famoso de la cárcel-, Milgram). Alineaciones, condicionantes, conductismo, presión social, liderazgo… En el intento de Número 6 de discernir quién guardían y quién prisionero en la aldea hay tiempo para repasar todas esas ideas sin por ello olvidarse de forjar una buena narrativa, pues el episodio es intenso e intrigante hasta producir nerviosismo por el devenir de los acontecimientos. El final resulta sublime, con un giro bestial como es esperable y además basado en todas esas ideas soltadas previamente, Stanford a la cabeza, pues el aliado creía que Número 6 era un guardián.
 5. Las campanas del Big BenThe Chimes of Big Ben Guion: Vincent Tilsley. Dirección: Don Chaffey. Valoración: |
Sinopsis:
Número 6 no se amilana y se monta otro plan de fuga, que parece el definitivo.
Notas:
-Este Número 2 aparecerá de nuevo en el final de temporada.
Análisis:
La que lía Número 6 para salir de la isla. Un plan paciente a largo plazo, sorteando mil obstáculos y la vigilancia constante. La forma de construirse el bote en las narices de todos es espectacular. El viaje es largo y tortuoso, pero el destino merece la pena: llegar a Londres y denunciar a sus captores. Pero… esas campanas… ese Big Ben no ha sonado cuando debería. Se la han jugado, otra vez, a lo grande. Casi revela por qué dimitió. Da igual lo que sea capaz de lograr, el esfuerzo inhumano que haga, ellos lo han pensado antes que él y le han dado la vuelta. Pero no es suficiente para quebrarlo, pues el capítulo termina con Número 6 aguantando con resignación el panorama, saludando a todos y entrando en la casa que le han asignado como si fuera un día más. Mañana lo intentaré de nuevo, parece decir.
 6. El general The General Guion: Lewis Greifer. Dirección: Peter Graham Scott. Valoración: |
Sinopsis:
Las gentes de La Villa son objeto de un experimento mental de aprendizaje rápido, que como es habitual es un plan para doblegar a los disidentes.
Análisis:
Aunque de primeras la trama apunta hacia un buen análisis sobre el control de masas mediante los medios de comunicación y otros trucos sociológicos, el digamos caso del día, el asunto en el que Número 6 se mete, queda un poco confuso. Destapar el fraude y acabar con el General son objetivos evidentes, pero hasta concretar algo deambula haciendo cosas que no quedan del todo claras, como perseguir a la mujer del profesor o la forma en que pretende introducirse y vencer al grupo de dirigentes del complot. La infiltración también se alarga más de la cuenta. Al menos la victoria de Número 6 es espectacular: derrota al General, que resulta ser un ordenador súper potente, con una trampa lógica a la que no tiene respuesta, «¿por qué?», en un giro final como siempre sorprendente y efectivo. Además, este paso a la acción supone que, aceptando que no hay escapatoria, Número 6 empieza a plantar cara, a resistir con su ingenio, y logra la primera de una serie de pequeñas victorias.
 7. A, B y C A, B and C Guion: Anthony Skene. Dirección: Pat Jackson. Valoración: |
Sinopsis:
Mediante alteración del sueño tratan de averiguar por qué Número 6 dimitió.
Notas:
-El Número 2 es el mismo del anterior episodio, siendo el segundo y último que aparece en más de una ocasión.
Análisis:
Inducen a nuestro protagonista a revivir una fiesta donde se encontró con colegas de profesión, de forma que van probando relaciones y diálogos a ver si pueden sacar algo de información. El experimento es duro y exigente, Número 2 teme que pueda dañar al sujeto, pero necesita como sea obtener una victoria.
Es un desliz muy gordo no mantener una vigilancia constante de Número 6 entre fases del proyecto, ni asegurarse de que toma la taza con el somnífero. Pero supongo que no es un fallo de guion, sino una forma de mostrar la incompetencia de Número 2: por esos fallos es derrotado.
La trama es agobiante, va ganando intensidad y complicándose a ojos vista, y en el tramo final Número 6 vuelve a darle la vuelta a todo dejando a sus captores en ridículo y al espectador flipando. Número 2 tiene la soga al cuello y va estresándose y acojonándose a ojos vista. Los planos al teléfono que puede traer la llamada de su cese (y a saber qué más) son inquietantes y su expresión final ante el fracaso es impagable.
 8. EsquizoideThe Schizoid Man Guion: Terence Feely. Dirección: Pat Jackson. Valoración:  |
Sinopsis:
Mediante el cambio de personalidad hacen creer a Número 6 que es Número 12, encargado de espiar a Número 6 (representado este por un doble exacto), allanando así el terreno para su cooperación.
Notas:
-Aparece el kosho, un arte marcial inventada consistente en arrojar al rival al agua mientras luchan entre dos camas elásticas y una cornisa.
Análisis:
Este es el capítulo más redondo de la serie, y uno de los más grandes de la historia de la televisión. Una barbaridad que te dejará a cuadros.
Mediante tecnología de cambio de personalidad y sugestión hacen creer a Número 6 que es Número 12, empleado de la organización que retiene al primero (al que interpreta un doble exacto). Su tarea será hacerse pasar por Número 6 para que este se confunda y hable. Obviamente la idea es al revés: entre la confusión de roles y la mente desgastada están a punto de conseguir que colabore y explique las razones de su dimisión.
El juego de engaños es demencial, escena a escena asistimos a la lucha del protagonista por salir adelante en un lío mental enorme. Están a punto de doblegarlo de no ser por un detalle que le hace recordar lo suficiente para ponerse en buen camino: la foto en que sale con el moretón en la uña. Quizá es un poco exagerado lo que tarda en curarse, porque vemos que el proceso de conversión ha llevado tiempo, pero como giro que hace renacer al héroe es muy efectivo. Entonces volvemos a encontrarnos ante el individuo con determinación, coraje y rabia que vuelve la situación contra sus captores logrando un desenlace épico. Pero no acaba ahí la cosa, porque aprovechando el engaño casi logra salir de la isla. Casi.
Parece mentira que en un solo capítulo quepa una trama tan compleja, tantos giros que requieren explicación previa (sin presentar lo de las cartas o lo de la uña nada tendría después sentido) y tanta evolución psicológica en los protagonistas, sobre todo teniendo en cuenta la época en que fue escrito; de hecho, hay alguna escena que me sorprendería que no confundiera a más de uno incluso hoy en día, como la de las huellas dactilares. Además, la narración está ciudada al máximo, pues infinidad de detalles, gestos y miradas (algunos en segundo plano) son esenciales para el desarrollo y la verosimilitud de la historia: el paso de zurdo a diestro y viceversa, las muecas de confusión, los diálogos embarullados del protagonista… No puedes apartar la mirada un segundo, porque en cualquier instante un gesto fugaz define toda una escena.
La técnica empleada para rodar este difícil relato también es sorprendente: infinidad de juegos con dobles e imágenes trucadas o superpuestas hacen posible lo aparentemente imposible. Solo en algún breve instante se puede intuir que el otro es un extra (cuando sale de espaldas), pero en el resto del metraje, incluyendo momentos muy complicados, como cuando aparecen los dos McGoohan de frente hablando y moviéndose por la escena, no se ve trucaje alguno. Parece mentira que se rodara a finales de los sesenta. Star Trek hizo algo parecido y cantaba enormemente. Es obvio que la diferencia de presupuesto era importante, pero ingenio y habilidad en grandes cantidades también fueron cruciales.
 9. Un regreso inesperado Many Happy Returns Guion: Anthony Skene. Dirección: Patrick McGoohan (como Joseph Serf). Valoración: |
Sinopsis:
Número 6 se despierta con La Villa vacía y aprovecha para escapar. Llega a Londres, localiza la isla, vuelve a por venganza…
Análisis:
Volvemos al tema de la fuga, rompiendo momentáneamente la tendencia de centrarse en su mente. La huida se muestra detalladamente, paso por paso. La mitad lo va improvisando sobre la marcha, pues es una escapada a la desesperada. El bote apañado como puede, el asalto al yate, la larga caminata hasta Londres…. ¡Llega a su casa y ve su preciado coche! Suda de lo lindo para convencer a la gente de lo que le ha ocurrido, se esfuerza por encontrar la isla para demostrar su historia y ejecutar su venganza… y acaba donde empezó, porque se la han vuelto a jugar.
 10. Es tu funeralIt’s Your Funeral Guion: Michael Cramoy. Dirección: Robert Asher. Valoración: |
Sinopsis:
Número 6 descubre un complot para acabar con la vida de Número 2, y temiendo las represalias que pudieran surgir decide luchar contra ello.
Análisis:
Tomando la premisa de El mensajero del miedo (The Manchurian Candidate, 1962, dirigida por John Frankenheimer) tenemos un complot bastante interesante donde Número 6 trata con ambos bandos a la vez: la revolución encabezada por la chica con su padre, y el obsesivo mando de Número 2. Es un capítulo que huye un poco de la paranoia mental casi surrealista para desarrollar una intriga más convencional, y si bien está muy bien escrito y resulta bastante intenso no es original y no deja tan grato recuerdo como otros.
 11. Cambio mental A Change of Mind Guion: Roger Parkes. Dirección: Patrick McGoohan (como Joseph Serf). Valoración: |
Sinopsis:
Número 6 es catalogado como inadaptado a la sociedad y La Villa toma represalias contra él. Número 2 usará técnicas de control mental para convertirlo en un buen ciudadano.
Análisis:
Otro intento despiadado de acabar con la indentidad de Número 6. Primero atacan su individualidad y rebeldía poniendo al pueblo en su contra, luego le lavan el cerebro para moldearlo a sus designios. El capítulo ofrece un gran ejemplo de lo peorcito que dio la Guerra Fría y el McCartismo y resulta otro relato pionero tanto por su profundo anáslisis sociopolítico como por las técnicas mostradas: propaganda, manipulación de la sociedad, control mental del individuo… Espeluznante, sobre todo porque algunos de estos elementos siguen vigentes hoy día.
 12. De martillo a yunqueHammer Into Anvil Guion: Roger Woddis. Dirección: Pat Jackson. Valoración: |
Sinopsis:
Número 6 decide atacar a Número 2 con todas sus fuerzas.
Análisis:
Uno de mis favoritos. El guion es rematadamente ingenioso y el ritmo vertiginoso, escena a escena ofrece un crescendo memorable lleno de diálogos magníficos. Y sobre todo, observar como se cambian las tornas es un deleite enorme después de ver a Número 6 sufrir tanto.
Las situaciones que va formando nuestro protagonista para atacar psicológicamente a Número 2 son de lo más enrevesadas. Con gran inteligencia y habilidad vuelve las armas usadas por sus captores contra ellos: a través de complot y el engaño constante induce a la desconfianza en quienes lo rodean, y a partir de ahí provoca la soledad y la paranoia. Número 2 llega a creerse que Número 6 es un espía de los superiores enviado para controlar su trabajo, y sumergido en la paranoia, con la moral minada y el estrés por las nubes, es derrotado de forma espectacular. Lo malo, claro está, es que enviarán a otro Número 2… Pero el gustazo se lo ha dado.
Entre las lecturas que se puedan sacar, la más evidente y a la vez ambigua es el alcance de la acción de Número 6: se ha convertido momentáneamente en lo que son sus captores… ¿Es una bajeza moral por su parte, está justificado, supone una victoria de sus captores por llevarlo a su terreno de juego? Pero me temo que la serie, aparte de tener capítulos muy autoconclusivos, no sabemos si llegaría a explorar más el cambio en la forma de actuar de Número 6, pues a partir de aquí los problemas de producción terminarían afectando al rodaje y acabando en cancelación. Si de este episodio hubieran saltado a otro que mostrara con Número 6 venciendo o perdiendo definitivamente y sirviera como final, la serie habría sido increíble. En cambio se estiró hasta acabar irreconocible.
Dos detalles para acabar: es cutrísimo el español leído, no se entiende nada; que me expliquen por qué de unos pocos números sacan un mensaje, y por qué Número 6 conoce el código, de existir realmente uno.
 13. No me abandones, querida Do Not Forsake Me Oh My Darling Guion: Vincent Tilsley. Dirección: Pat Jackson. Valoración: |
Sinopsis:
Mediante una técnica de intercambio de cuerpos Número 6 es utilizado para hallar a un científico.
Análisis:
Alterna un poco de la innovación constante de McGoohan y el estilo más convencional que intentaban forzar los otros productores. Así, tenemos una clásica historia de identidades secretas y búsqueda del investigador huido, pero adornado con la tecnología futurística (intercambio de cuerpos) y las locuras habituales. El tema de cambiar una mente de cuerpo surgió de la necesidad de rodar gran parte sin McGoohan, que se fue a trabajar en la película Estación Polar Zebra (John Sturges, 1968). Fuera o no una idea original sin duda sentó las bases para un tipo de relato que se ha utilizado muchísimo en la ciencia-ficción televisiva, generalmente para mal, con excepciones como la estupenda parodia de Farscape en el episodio Fuera de sí mismos.
Sí bien es entretenido, mantener esa esencia de la serie lo salva de ser un relleno descarado, de hecho, el tramo final es como siempre espectacular, con el giro sorprendente donde Número 6 le da la vuelta a la trama urdida por su captores y los deja con dos palmos de narices. Pero también se puede decir que el guion no está tan cuidado como de costumbre, habiendo algunas inconsistencias y fallos de credibilidad.
Destaca sobre todo si se conoce la historia tras las cámaras: es una muestra de la lucha por el control de la serie y supuso un punto de inflexión en la misma. Fue el primero en rodarse de la segunda tanda de trece capítulos, que finalmente no se completó. El guionista George Markstein se hartó del ego de McGoohan y se largó. McGoohan se fue a rodar la citada película, lo que muchos entendieron como que también abandonaba. Con el personal atacado de los nervios por el tenso rodaje y la gente fugándose, el productor Lew Grade saltó al frente y negociando con McGoohan pactaron terminar la serie en diecisiete capítulos en vez de los veintiseis exigidos inicialmente.
 14. Viviendo en Armonía Living in Harmony Guion: David Tomblin, Ian L. Rakoff. Dirección: David Tomblin. Valoración:  |
Sinopsis:
Número 6 vive una aventura en el Oeste.
Análisis:
Mientras McGoohan rodaba Estación Polar Zebra, David Tomblin, el otro productor principal, y el editor Ian L. Rakoff, escribieron este capítulo de relleno. Pero McGoohan afirmó en alguna entrevista posterior que fue idea suya, porque se apenaba de que en Reino Unido no se hicieran películas de Oeste, con lo que la polémica está servida desde entonces: es difícil acreditar la idea y el guion a alguien concreto, pues hubo disputas y riñas entre los tres por la autoría.
El resultado es un coñazo indescriptible, y aunque al final lo intentan enlazar con la serie con una pobre excusa de alteración mental mediante drogas, no aporta nada.
 15. La chica llamada MuerteThe Girl Who Was Death Guion: Terence Feely. Dirección: David Tomblin. Valoración: |
Sinopsis:
Número 6 relata un viejo caso.
Análisis:
Guion no rodado de Secret Agent, resucitado aquí como relleno para cumplir el número de episodios pactados en la cancelación. En tono y estilo resulta completamente ajeno, y además es aburrido, el humor cutre, la trama absurda hasta parecer una broma de mal gusto… Solo sirve para comparar y apreciar la diferente y extraordinaria forma de entender el género que ofreció El prisionero. Las producciones que estaban ancladas en clichés de la época y contruidas con guiones esquemáticos envejecieron rápidamente, hasta el punto de resultar ridículas hoy día, mientras que esta (en su segmento antes de la cancelación, claro) es atemporal.
 16. Érase una vez Once Upon a Time Guion: Patrick McGoohan. Dirección: Patrick McGoohan. Valoración: |
Sinopsis:
Un anterior Número 2 retorna con la misión de doblegar de una vez por todas a Número 6.
Análisis:
Cuando vi la temporada pensaba que este delirante episodio fue fruto de la cancelación, porque el cambio de estilo respecto a los anteriores es brutal; parecía que una vez cancelada McGoohan rellenó como pudo e incluso rodó locuras en plan cabreo o venganza por la situación, como diciendo «ahí tenéis, tragaos esto». Pero una vez bien empapado de artículos y análisis sobre la serie y su proceso de creación me llevé una mala sorpresa: como comenté en la presentación, este guion muestra precisamente lo que quería McGoohan para la serie. De hecho, esta parte del doble final estaba rodada desde la tanda de siete episodios planteada inicialmente (es el sexto en número de producción), pero retrasó su emisión porque tuvieron que rodar más entre medio.
El capítulo es completamente infumable, una serie de escenas surrealistas sin pies ni cabeza ni conexión. Si McGoohan quería tirar de alegorías y mensajes velados había maneras más inteligentes y coherentes de hacerlo. De este galimatías no hay quien saque nada en claro.
 17. La caída Fall Out Guion: Patrick McGoohan. Dirección: Patrick McGoohan. Valoración: |
Sinopsis:
Número 6 se enfrenta finalmente a quienquiera que sea el enemigo.
Análisis:
Escrito y rodado a toda prisa por la cancelación, McGoohan remata la la serie con un fiestón surrealista. Escenario absurdo, gente disfrazada, trama inexistente, muecas, gritos, fantasmadas… Nada en claro se puede sacar, nada se entiende. Los más fanáticos llevan décadas rebuscando teorías en este doble final. A mí me parece una pérdida de tiempo. Claro que se pueden sacar alegorías y teorías: es un despiporre sin pies ni cabeza, puedes inventarte cualquier cosa y justificarlo con cualquier elemento del mismo.
Está claro que si veo la serie otra vez terminaré en el decimotercero. Hasta entonces hablamos de una obra maestra. Luego se viene abajo por los líos entre guionistas y productores… y los delirios de McGoohan, que se lleva el mérito por el resultado global pero resulta que esos trece primeros, como decía en la presentación, son fruto de la colaboración con los demás guionistas y el control de los otros productores, que pusieron freno a sus excesos y dieron una forma tangible a grandes pero excéntricas ideas.
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