BANSHEE – TEMPORADA 1

Banshee
Cinemax | 2013
Productores ejecutivos: David Schickler, Jonathan Tropper, Alan Ball, Peter Macdissi, Greg Yaitanes.
Intérpretes: Antony Starr, Ivana Milicevic, Frankie Faison, Hoon Lee, Ulrich Thomsen, Lili Simmons, Rus Blackwell, Matt Servitto, Demetrius Grosse, Trieste Kelly Dunn, Ryann Shane.
Valoración:

Lucas Hood (Antony Starr) sale de la cárcel tras quince años encerrado. Su primer objetivo es escapar del mafioso al que traicionó, quien aparte de perseguirlo en la cárcel con sus contactos ahora le quiere dar caza para que le devuelva los diamantes que se llevó junto a su novia (Ivana Milicevic), que no era otra que la hija del propio mafioso, y que lleva desaparecida todo este tiempo. Su segundo objetivo es encontrarla y retomar una vida perdida. Con ayuda de un amigo hacker (Hoon Lee) la halla en un pueblecito llamado Banshee, eso sí, casada y con dos hijos. Pero Hood es muy terco y no piensa ceder. En un giro del destino ve la oportunidad de hacerse pasar por el nuevo Sheriff, y no la desaprovecha para quedarse con una buena tapadera… y además con la opción de seguir sus andanzas criminales con la ventaja de ser la ley del lugar. Su primer amigo será un camarero (el gran Frankie Faison de The Wire), mientras que la relación con los tres agentes que serán sus compañeros no empieza con buen pie.

La atmósfera del lugar y por extensión de la serie está a medio camino del ambiente de Justified (paletos sureños que hacen su propia ley), Sons of Anarchy (pueblo pequeño con mafias y crímenes), y True Blood (entretenimiento alocado), pero la mezcla se adereza con una cantidad extra de humor gamberro, violencia y erotismo (bueno, no mucho más que en True Blood, pero bastante más gratuito aunque parezca imposible). Los habitantes son una mezcla de pueblerinos, empresarios ambiciosos, amish dedicados a la agricultura e indios con sus casinos. La figura más notable es Kai Proctor (Ulrich Thomsen), el empresario al que se le atribuyen, sin poder demostrarse (para desesperación del joven alcalde), varios crímenes. Su relación con su familia es tensa, pero con el pueblo aún más. Hace su propia ley también, y con su poder sale indemne de todas. Pero Hood podría cambiar la situación con su determinación y fuerza implacable. Todo eso, claro está, si es que no se pasa a su bando…

El personaje de Hood es una bomba, un rol de esos que fascinan. Imprudente, temerario y pagado de sí mismo, pero también inteligente y hábil y muy carismático. Lástima que Antony Starr sea bastante limitado como intérprete, porque en manos de alguien con más presencia y calidad podría haber resultado un protagonista memorable. Entre historias independientes, algunas muy interesantes, como la del luchador abusón, se sigue a Hood en su periodo de adaptación a Banshee y sus gentes, donde por su forma de ser siembra el caos tanto como ayuda. Mientras intenta congeniar con su antigua amante las cosas se empiezan a poner feas, porque el villano empieza a acercarse. En el tramo final de la temporada se dará el enfrentamiento definitivo que, sin entrar en spoilers, es espectacular en lo visual pero un tanto previsible en lo argumental.

Evidentemente es la misma historia de siempre del antihéroe que busca a su chica mientras se enfrenta al mundo y su archienemigo. Los personajes se describen tirando de bastantes clichés, las tramas se ven venir, y giros sorprendentes no hay. Lo que busca Banshee no lo disimula en ningún momento: ser un entretenimiento con el que evadirse sin hacer ningún esfuerzo. De hecho, pronto se queda claro que una de las normas a seguir es que en cada capítulo tiene que haber una buena pelea a tortas y una buena escena de sexo. De hecho, Lili Simmons sólo aparece para enseñar carne, sin excusas si quiera.

Esto implica que si no conectas con la delirante propuesta que propone puede resultar un trago difícil. Está tan pasada de rosca, se toma tan poco en serio, se olvida tan claramente de la verosimilitud por buscar la espectacularidad, que está claro que no está hecha para todos los espectadores. El principal escollo son los agujeros de guión y la falta de credibilidad. Sí, es indudable que no pretenden una serie trascendental y realista, pero a veces parece que se esfuerzan muy poco por tapar huecos, e incluso en la narrativa fantasiosa que buscan hay momentos en que la verosimilitud se tambalea. En el episodio piloto hay dos puntos clave donde el espectador debe decidir si seguir o abandonar: el prólogo, con la rebuscada y exagerada persecución entre el tráfico (abusando de efectos especiales digitales), y la casualidad casi ridícula con la que Hood se convierte en Sheriff. Si no superas esas dos escenas, la serie no está hecha para ti, porque luego hay tonterías y saltos de fe más grandes: que robe un museo sin llevar máscara ni un plan de salida decente, para que luego el amigo abra las puertas de forma remota desde internet en un tris y que el rescate llegue rápidamente al lugar exacto; muy cutre fue también que tras describir una pelea donde ha desaparecido alguien, ningún agente investigue el lugar (así no ven el destroce en su casa, que luego además se arregla mágicamente). A mí lo único que me molestaba es la imposible magia informática con la que se resuelve todo de forma increíble, pero esto está hasta en producciones supuestamente serias, me temo.

Con sus pros y sus contras, el tono de gamberrada para pasar el rato me ha atrapado por completo. El ritmo es trepidante y muy adictivo, los personajes son todos muy simpáticos, las historias resultan correctas a pesar de ser sencillas, y el humor, la acción y el erotismo desbordan de forma impresionante, realzados además por una puesta en escena excelente, en especial en las escenas de acción (el tiroteo final es alucinante). Banshee es una orgía muy golosa: una vez caído en su embrujo es imposible dejar de ver un capítulo tras otro, y los diez que forman esta primera temporada se hacen cortísimos.

PD: El canal Cinemax es una filial Time Warner y una especie de hermana de HBO, y empezó a crear series propias hace un par de años.
PD2: Los medios, en su ignorancia, se empeñan en decir que es una serie de Alan Ball (True Blood, A dos metros bajo tierra), y como que no, es un productor más y su implicación parece mínima.

Ver también:
-> Temporada 1 (2013)
Temporada 2 (2014)
Temporada 3 (2015)
Temporada 4 y final (2016)

Una respuesta a “BANSHEE – TEMPORADA 1

  1. Mañana comienza la segunda temporada en USA. Aquí os dejo mi opinión de la primera ;)

    http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/01/banshee-una-ciudad-con-muy-mala-sangre.html

    Un saludo!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.