BLACK SAILS – TEMPORADA 2

Starz | 2015
Drama, aventuras | 10 ep. de 50-60 min.
Productores ejecutivos: Robert Levine, Jonathan E. Steinberg.
Intérpretes: Toby Stephens, Hannah New, Luke Arnold, Jessica Parker Kennedy, Zach McGowan, Toby Schmitz, Clara Paget, Louise Barnes, Ruper Penry-Jones, Tom Hopper¸ Andre Jacobs, Roland Reed, Patrick Lyster.
Valoración:

Alerta de spoilers Sólo describo los personajes y la posición inicial de las tramas. En un párrafo bien señalado comento un par de cosas más detalladas.–

La breve primera temporada no empezó muy bien, mostrando unos capítulos iniciales algo torpes tanto en guion como en puesta en escena. Hacia el final ya empezaba a verse cómo sus autores se acercaban más al potencial latente en la serie, asentando la prometedora historia y aprovechando mejor el dinero echado en la producción. Esta segunda etapa explota por completo todas las promesas, llegando a ser impresionante, de las imprescindibles del año, y la única capaz de rivalizar con Juego de tronos en temática y acabado: un monumental thriller político embadurnado de épica de aventuras y rodado derrochando recursos. Sólo algunos fallos y excesos impiden que estemos ante una obra tan extraordinaria como parece que podría llegar a ser. Juego de tronos lleva cinco años en ese limbo, sin despegar del todo salvo por algunos capítulos espléndidos, a ver si Black Sails consigue llegar más lejos.

Desde el primer capítulo se observa el subidón, el mayor equilibrio en el dibujo de protagonistas y tramas y el acomodamiento de los directores a la hora de lidiar con un rodaje de gran tamaño y dificultad. Es asombroso cómo a lo largo del año los guionistas manejan tantos individuos y facciones que danzan uno alrededor del otro constantemente, de forma que cada movimiento de uno afecta a los demás y todos reaccionan según sus formas de ser. Ya no tenemos ningún rol que parezca monocromático, todos muestran una personalidad bien definida, y algunos resultan fascinantes. Los comento de más favorito a menos.

Flint es de los personajes más memorables de los últimos años, gracias a su porte, estilo y energía, a los flashbacks que van describiendo más a fondo su psique, motivaciones e intenciones (atención al plan a largo plazo que trata de realizar)… y sobre todo por la monumental interpretación de Toby Stephens. Rackham es la inteligencia personificada, y el actor Toby Schmitz es de nivel también; si elige bien sus próximos papeles puede llegar lejos. Y con él vienen Anne Bonnie, la mujer pirata y su aura melancólica, y Max, que se alza como otra hábil jugadora del juego de tronos a pesar de que parecía poca cosa en principio. John Silver es el gran superviviente; en la primera etapa me resultaba un poco forzado, pero aquí me ganó rápidamente: su carisma y su habilidad para sacar algo de cualquier situación, por desafortunada que parezca, garantizan infinidad de giros inesperados. Eleanor supera el escollo de la belleza y juventud de la actriz Hannah New, en parte porque logra un buen papel, pero sobre todo porque al conocerla mejor resulta una figura más verosímil: se muestran muy bien sus maquinaciones, su ambición y los mil problemas que enfrenta. Vane es el pirata bruto, impulsivo y dado a obsesionarse, pero no tanto como para ser estúpido: es capaz de hacer buenas jugadas individuales, pero el tablero global es demasiado complejo para él. Se realza su potencial con el físico y la voz de Zach McGowan, que causan pavor. Y no se descuidan los secundarios, que también aportan en mayor o menor grado factores en la ecuación de la vida en Nassau y alrededores: los tripulantes de los diversos barcos, las prostitutas, los ingleses de la historia de Flint…

Siendo una serie de piratas, los que no se ha puesto con ella (o se han quedado en el flojo inicio) pueden hacerse la equivocada idea de que es aventuras al estilo Piratas del Caribe, con batallas y tesoros y quizá motines. Pero como indicaba al empezar este comentario, es más un thriller de intrigas políticas y personales, y además con un pie en la ficción histórica, pues la recreación de la época y de los piratas es muy realista. Cada corsario, tripulación y grupo formado por alguna afinidad temporal (los capitanes pueden ser depuestos votando, así que hay alianzas y pugnas constantes) tiene sus propias ideas y planes que persigue con ahínco. Y luego tenemos la sombra de la ley, pues Inglaterra y España los proscriben y podrían ponerse serios en cualquier momento con el asentamiento en la isla.

Así, aunque hay bastante acción y espectaculares batallas navales, la serie es todo diálogo, maquinaciones, mentiras y un giro tras otro que obliga a cada personaje a replantearse su estrategia cada dos por tres, con lo que tenemos varias sorpresas enormes por capítulo que cambian todo de forma inesperada, formándose una atmósfera de tensión y desconcierto que desemboca en un tramo final inmenso, sobrecogedor. Las tramas globales son dos. Una es el oro del Urca de Lima que persigue la tripulación de Flint y que atrae muchas miradas a pesar de la intención de mantenerlo en secreto. La otra es el futuro de Nassau, que oscila entre los que quieren un estado utópico al margen de Europa, pero legal y aprobado, y los que sueñan con la libertad anárquica. Flint y Eleanor contra Vane, básicamente, pero con todas las tripulaciones, el pueblo y otros jugadores importantes (el capitán Hornigold por ejemplo) teniendo que ser convencidos por uno u otro bando.

Con tanto personaje fascinante, tanta trama enrevesada y llena de sorpresas, y el buen acabado visual, casi resulta un año perfecto… Casi. Aún le falta algo para la excelencia. Por un lado están los excesos. Se pasan un tanto de rosca a veces tratando de formar las intrigas más rebuscadas y poniendo una sobre otra hasta que parece imposible que puedan pasar tantas cosas: tenemos conspiración sobre conspiración hasta no saber qué conspiran. También se nota este tono grandilocuente en los diálogos, que de sobrecargados, densos y pedantes parecen impropios para muchos de los personajes (el esclavo negro se echa unos discursos imposibles para su educación, muchos piratas evidentemente poco cultos, como Vane, lo mismo). Muchas veces tienes que reconstruir el diálogo en tu cabeza y analizarlo para saber qué demonios han dicho. ¿Por qué ese empeño en parecer la serie más inteligente y compleja? Una norma de oro en la narrativa es ser claro, y otra trambién imprescindible es adecuarse al contexto. Aquí se las pasan por el forro un poco más de la cuenta, con lo que a veces queda algo artificial y empalagosa.

Además, en estas condiciones es complicado mantener siempre la coherencia más perfecta, y alguna escena un tanto fallida se puede encontrar.
Alerta de spoilers Sólo son un par de detalles, pero si no quieres saber nada salta al siguiente párrafo.–
Por ejemplo, una muy clara es que, tras estar Flint y Silver días sufriendo para que la tripulación los acepte de nuevo, resulta que son los únicos que bajan a Nassau al llegar allí. ¿De repente los demás tienen total confianza en ellos? No, no cuadra. Otra bastante cantosa ocurre en el episodio 205: no tiene lógica alguna que Flint, Miranda y Eleanor, cuando deben reunirse de emergencia porque todo está a punto de explotar, en vez de apartarse un poco en la playa para que no los oigan los demás, se van a la aldea, se meten en la taberna, echan a todo el mundo… Resulta una forma cutre de extender la intriga por cómo saldrá la discusión. Por suerte estas situaciones son escasas, y la gran mayoría de los giros son muy eficaces.

La puesta en escena es notable pero no impecable, pues también tiene algún aspecto que se puede mejorar. No me molesta que se note alguna digitalización (Charles Town canta un poco), porque obviamente tienen recursos limitados, y además, lo que funciona bien resulta excelente: ya no sé distinguir qué barcos en alta mar son digitales y cuáles no. Además los decorados, sean barcos o Nassau, y el vestuario, son magníficos, garantizando una inmersión completa en la época retratada como pocas series se pueden permitir. Los directores, aparte de dar muy buen ritmo a una narración más pausada y tensa que trepidante, aprovechan muy bien todos esos recursos, consiguiendo un aspecto visual sensacional (la fotografía tiene planos embriagadores en cantidad) que te mantiene asombrado constantemente; además, cuando llegan las escenas de acción estas están a un nivel que sólo se ha visto en la HBO: ¡qué pedazo de batallas navales! Sin embargo un detalle del estilo narrativo elegido arrastra una restricción equivocada: el uso de primeros planos es a todas luces excesivo. Casi todas las conversaciones empiezan bien, situándonos adecuadamente en el escenario y la localización de cada personaje, pero se van cerrando a los rostros y acabando en un plano contra plano como si de una serie menor se tratase. Así se ahorran tiempo de planificar y rodar escenas más complejas, pero desaprovechan un poco el potencial, rompen más de la cuenta el hechizo de fascinación que podrían mantener en todo el capítulo. Es decir, en lo visual sí se quedan un peldaño por debajo de Juego de tronos.

PD: El actor del contramaestre Dufresne cambió por problemas de salud.

Ver también:
Temporada 1.

5 Respuestas a “BLACK SAILS – TEMPORADA 2

  1. Pues despues de esta critica me la apunto

  2. La tercera me la estoy reservando para cuando acabe verla de un tirón, así que no sé si aguanta el tipo.

  3. Me ha gustado la review, espero leerla la tercera que deja patente claro signo de madurez. Lástima que no fuera bien conocida el mundo seriéfilo, al menos desde la massmedia.

  4. Acabo de terminar de ver la tercera, pero la crítica puede tardar, tengo otras tantas pedientes. Y lo mismo me da por verla otra vez xD

  5. No hay problema xD que entro de vez en cuando esta página desde hace tiempo.

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