GIRLS – TEMPORADA 1.

Girls
HBO | 2012
Productores ejecutivos: Lena Dunham, Judd Apatow, Jennifer Konner.
Intérpretes: Lena Dunham, Allison Williams, Adam Driver, Jemina Kirke, Zosia Mamet, Christopher Abott, Alex Karpovsky.
Valoración:

Girls es una dramedia (comedia más drama en formato corto) que aborda el paso de la adolescencia a la madurez mostrado desde el punto de vista de un grupo de veinteañeras de ciudad (New York). Lejos del sensacionalismo o incluso surrealismo habitual de las comedias de cable (HBO y Showtime a la cabeza: Californication, The Big C, Bored to Death, Nurse Jackie, House of Lies, etc.) o incluso del atípico buen rollismo de otros títulos (Entourage, How to Make it in America), aquí se apuesta por la naturalidad, la sinceridad y la autocrítica. Es un retrato costumbrista de los jóvenes modernos, de esta generación que se niega a crecer, marcado con algo de gamberrismo e ironía, pero siempre de corte realista.

La vida está llena de desencantos y problemas. Nosotros mismos nos buscamos muchos, con nuestras manías, limitaciones y egos. Y Girls es muy consciente de ello, con lo que constantemente está echando mierda sobre sus personajes. Se aprende a palos, a base de meter la pata hasta que nos damos cuenta de cómo mejorar y superar las distintas etapas de la vida. Hannah (Lena Dunham) es egoísta de narices, mal vestida y cobardica. Es incapaz de dar el paso a la independencia, a la madurez, y cuando los padres le cortan el grifo se le viene el mundo encima. Además, su inseguridades le impiden llevar adelante su pasión, la escritura, y sus relaciones sentimentales son caóticas, por no decir absurdas. Está tan cerrada en sí misma que tiene que ser su nuevo novio, el loco de remate de Adam (Adam Driver), extrovertido y alucinado como ninguno, quien le diga claramente que debe abrirse al mundo. Su compañera de piso, Marnie (Allison Williams), parece más madura, pero en el fondo también es un desastre incapaz de sacar algo de su aburrida relación con Charlie (Christopher Abbott) y está llena de dudas que la impiden avanzar. Jessa (Jemima Kirke) es la más experimentada, ha viajado y conocido mundo, pero aunque va más a lo loco también arrastra el mismo problema, es incapaz de ir hacia adelante, siempre da rodeos; incluso cuando parece dar un paso en alguna dirección, sin duda hay mucho de locura en él (la sorpresa del último episodio es brutal, por ejemplo). Shoshanna (Zosia Mamet) es la más inmadura, una pija obsesionada porque es virgen, que no encuentra su lugar en el mundo y ni siquiera sabe cómo empezar una relación.

La búsqueda de realismo se aplica no sólo a la descripción de los personajes, sino que el reparto se ha cuidado en ese aspecto también. Las actrices elegidas quizá sean guapas (en especial Allison y Jemima), pero distan de ser los prototipos eróticos estándares, de hecho Dunham está entrada en kilos (y aun así no le hace ascos a enseñar carne en cantidad). Y los chicos son más bien feos cuando no raritos.

Su sencillez es una virtud, pero también un ligero escollo. La falta de intensidad de las historias hace algo largos y lentos algunos tramos, pero también hay momentos puntuales que destacan bastante. Así, todos los episodios están algo desequilibrados, aunque en conjunto siempre resultan bastante buenos; y momentos para recordar ha dado unos pocos, como la pelea de Hannah y Marnie, la gran fiesta, el colocón de Shoshanna en ella, algún polvo raruno con Adam… Además, su principal virtud es que la sensación de que no cuenta ninguna gran aventura se salva con creces gracias a su capacidad para conectar con el espectador. Cualquier joven se puede identificar con personajes y situaciones, hasta el punto de que algunos momentos se viven con intensidad: discusiones de parejas y amigos, dificultades para abordar relaciones, las tonterías que se pueden decir al intentar ligar, los problemas laborales… Girls versa sobre la vida misma, y como hay muchas formas de vivirla, quien no esté en la onda de lo aquí mostrado (los que sean de otra generación, sobre todo) seguramente no encontrará nada interesante en el visionado. Por el contrario, quien conecte encontrará un entretenimiento capaz de despertar gran simpatía, de dejar una sonrisa incluso cuando los capítulos no acaban con algo feliz, pues como decía, cada zancadilla es una lección aprendida para mejorar.

Girls se ha gestado en la gran HBO pero tiene un nombre propio único tras ella: Lena Dunham, quien sin copar revistas de moda e indistintamente de los premios que consiga, se ha consagrado con veinticinco años como la gran estrella femenina del año. Esta joven de aspecto normal le ha colado a la HBO una serie, la ha creado, escrito, dirigido e interpretado. Y todo ello lo ha hecho bastante bien. Girls ha dado bastante de que hablar entre la crítica y los aficionados exigentes (los blogueros que nos tragamos todo), pues a pesar de haber cierta polaridad en las críticas, su estilo y personalidad han pegado fuerte y han conseguido que resalte incluso cuando la temporada dista de ser de gran nivel.

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