Dollhouse es una serie que Joss Whedon está rodando bajo el techo de la FOX con vistas a estrenarla a principios del próximo año. Por lo que se ha podido saber está siguiendo el camino de Firefy, y no me refiero a su calidad, porque no la hemos visto y no podemos emitir juicio, sino a lo que cabía más o menos esperar: que la FOX se la está cargando.
Cuando Joss Whedon anunció que volvería a la FOX con una nueva producción todo sus seguidores pusimos el grito en el cielo; incluso campañas por la no cancelación de la serie aparecieron por la red. No fuimos alarmistas ni frikis alterados, sino que mostramos nuestros temores basados en nuestros conocimientos sobre el medio televisivo… y acertamos de lleno. Según se lee en Whedonesque.com (me guío por la traducción de Vayatele.com) la cadena ha empezado metiendo mano en pequeñas cosillas para acabar fulminando un personaje, alterando la continuidad de la trama e incluso rechazando el episodio piloto y pidiendo uno nuevo, cosa que ya ocurrió con Firefly.
Falta de confianza y respeto por parte de la FOX y gran error por parte de Whedon confiar en esa gentuza. Veremos, si llega a emitirse, qué trato recibe y cuánto dura. Por lo pronto está maldita antes de nacer y si la llegamos a ver estaremos con el gusanillo de que no es la serie que Whedon tenía en mente.